Cine-club: Fort Apache (1948) de John Ford. Martes 19 de marzo a las 20:00 en CSOA La Morada

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De un país en el que las batallas entre guerreros y soldados todavía podían perderlas los soldados, de allá viene la película que veremos a las ocho del martes, en el cine-club de La Morada. Tras bregar con la puesta en escena silogística de Elia Kazan, vamos a lavarnos los ojos con John Ford.

Fort Apache es de 1948, principios de la Guerra Fría, y de 1870 y pico, finales de la Guerra de Secesión, principios de las «Guerras Indias». Los militares siguen teniendo trabajo, por ejemplo guardando fronteras. En el puesto fronterizo de la película reclutas, oficiales, veteranos, inmigrantes, mujeres, maridos, madres, padres y demás predicados, a veces mezclados, viven en armonía. En relativa armonía incluso con su afuera, los apaches. Igualados en su servidumbre, que es voluntaria. Y por más que en el ejército se trate de hacer del hombre un «tipo», resulta que encontramos varios tipos de hombres, escala 1:1, por cierto, cada personaje, un tipo singular. De hacerlos aparecer, de sacarlos del anonimato, se ocupa Ford. Este alegre y delicado equilibrio se romperá con la llegada del teniente coronel Owen Thursday. Criado en West Point y recreado en Europa, capaz de someter la realidad a sus concepciones-aspiraciones (desea la Gloria así, con mayúscula, y la logrará: Print the legend), Thursday es un jefe, y un jefe sólo se justifica por quienes creen en él. Y los soldados de Fort Apache creen. Sus vidas son el sistema y la vida no se cuestiona. Lo que no debería ser, nos decimos, nos diremos quizá mañana, es, y es desgarrador.

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Al final de Fort Apache, cuando John Wayne mira la caballería a través de la ventana, sentimos que vuelven a partir hacia el matadero. No hay ninguna escena de sadismo cuando Ford filma la guerra, jamás el mínimo trazo de complacencia. Nunca veremos a un tipo ensartar a otro. Cuando Ford siente fascinación por el teatro militar, hace de él un ballet, es algo totalmente distinto. No hay fascinación ideológica.

Cine-club: The Visitors (1972) hoy martes 12 de marzo 20:00 en CSOA La Morada

De mujeres errantes a hombres estáticos.

Tras esta sucesión de películas de vagabundeo femenino, llegamos a otro estado del movimiento, ahora estático, pero igualmente resistente. Como una alegoría física, la inercia precipita el pasado sobre quien trata de ubicarse definitivamente. Un encuentro con lo que la masculinidad implica.

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La condición de delator de Elia Kazan con la que ha pasado a la historia, en otra de sus formas para plantearse el conflicto.The Visitors (1972) es el hombre junto a la anterior mujer y, realmente, no se resuelve mucho más seguro.

El martes 12 de marzo. A las 20.00 en el cine-club de La Morada.

HOY a las 20:00 cine-club de La Morada: «Wendy y Lucy» de Kelly Reichardt (2008)

Este martes, continuando con la deriva del cine-club de La Morada, proyectaremos «Wendy y Lucy», de Kelly Reichardt (2008).

Una pequeña película en los márgenes del cine americano reciente. Un relato construido con escasos elementos, reducidos a un pequeño acontecimiento: una detención obligada, un sacrificio injusto, una separación forzosa; que se constituye como un pie de foto, un comentario microscópico al estado de las cosas. Es también una historia de amistad, claro, entre Wendy y su perra Lucy. También es una historia de dinero, de su escasez, de su capacidad para marginar, apartar, arrinconar. De robos y policias. Tambien de un tiempo lúgubre,  y de un espacio deprimente. Y es la historia de una huida de ese tiempo y ese espacio que se ve truncada, condicionada: de un desertar que supone sacrificios y abandonos. ¿Podemos desertar sin compañía?
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Al hilo de «Sin techo ni ley», de Agnes Varda, que proyectamos la semana pasada, se propuso esta película que donde había movimiento, propone detención, donde había incomprensión, empatía, donde promiscuidad, fidelidad. Pero que nos muestra la misma jodida soledad, la misma fragilidad, la misma obcecación, el mismo impulso, el mismo rechazo.
Nos vemos hoy martes a las 20h como siempre!

Sesión de hoy a las 20:00 del cine-club de La Morada: Nathalie Granger de Marguerite Duras

Cineclub

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Ésta es Nathalie Granger. No la oímos hablar pero se habla de ella mucho, aparece en algunas imágenes, pero se ha marchado. En la casa hay dos mujeres, y un gato. Las visita un vendedor de electrodomésticos primerizo. El cartel de esta película aparecía todo el rato en planos de la peli que vimos la semana pasada. Es una película dirigida por Marguerite Duras. De un misterio.
A las 20 horas, como siempre.

La Morada sigue creciendo, acércate a conocer el centro.

Las tareas de acondicionamiento del espacio están prácticamente terminadas, y tenemos la semana plagada de talleres y actividades para tod@s… Echa un vistazo a nuestro calendario y acércate. Si tienes alguna propuesta no dudes en traerla.

¡Acercaos a compartir La Morada con nosotr@s!

Entrada a La Morada Carteles de las salas del 1º piso Sala Casablanca - Circo, malabares, danza... Sala Kukutza - Tienda gratis Sala Minuesa - Grupo de Consumo "Olavide Verde" Sala La Casika - Oficina de Vivienda Sala Muntanya - Breakdance, ping pong,  taller de costura, cafetería... Más fotos en facebook del CSOA La Morada.

La estrategia de La Morada – Inaugurando el espacio

Vamos a levantar un techo todos, y lo vamos a hacer ahora mismo, pero no porque la ley lo diga, sino porque lo necesitamos.

La estrategia del caracol. Sergio Cabrera, 1993

El viernes 5 de Octubre a las 19:00 horas el CSOA La Morada abre sus puertas con la proyección de La Estrategia del Caracol y una charla-coloquio sobre ocupación.

La Morada ha nacido para dar salida a las inquietudes culturales, sociales y políticas de Chamberí en un entorno abierto, horizontal y solidario. Para nosotros es muy importante la palabra “autogestión” porque acaba con la mercantilización de la cultura y el tiempo de ocio y rompe la división entre aquellos que organizan u ofrecen contenidos y los que no tienen más alternativa que consumirlos pasivamente.

La Morada es un espacio enorme lleno de posibilidades. La asamblea es consciente de que no es capaz de llenar este espacio de vida sin que el barrio lo haga suyo. Por eso nos parece importante abrirlo cuanto antes: no nos importa que todavía falten muebles y en algunas ocasiones una manita de pintura; el barrio debe ver crecer a La Morada, desde las paredes desnudas y las primeras actividades hasta lo que será en un tiempo, cuando todas las habitaciones rebosen de iniciativas

Por eso este viernes, una semana después de anunciar la liberación del espacio, abrimos nuestras puertas.
Para nuestra primera actividad, proyectaremos La Estrategia del Caracol. Hay dos razones por las que hemos elegido esta película. La primera es porque venimos de un movimiento que tiene historia y nos parece importante recordarla. La segunda es porque amamos el cine y no podemos resistirnos al espíritu de rebeldía y alegría que nos transmite.
A la película le seguirá una charla-debate sobre ocupación, porque queremos explicar al barrio las razones que nos han llevado a decidir abrir La Morada y que el barrio nos cuente cómo ha vivido su liberación y qué espera de un espacio que ahora es suyo.

– Lo que no entiendo es, ¿todo esto para qué?
– ¿Cómo que para qué? Pues… ¿para qué le sirve a usted la dignidad? ¿Esa palabra no existe, o qué?